x

¿Cómo practicar una ecología digital consciente? (II Parte)

A nivel internacional son varias las experiencias que se llevan a cabo con el objetivo de revertir el orden actual en cuanto a efectos negativos de la contaminación digital. Desde la academia con programas científicos-educativos, grupos y asociaciones con programas y proyectos, foros y organizaciones internacionales, empresas de energía, hasta las políticas a nivel de países, promueven una cultura ecológica y dan cuenta de buenas prácticas e iniciativas que pueden influir de manera positiva.

¿Hacia dónde avanza el mundo en temas de ecología digital?

La Coalición para la Sostenibilidad Medioambiental Digital (CODES),[1] desarrolló en 2022 un Plan de Acción para un Planeta Sostenible que describe 3 cambios sistémicos y 18 prioridades estratégicas, que son necesarios para aprovechar la transformación digital como una fuerza positiva y exponencial para avanzar en el desarrollo sostenible desde el punto de vista medioambiental y social. Se complementa con un conjunto de Nueve Iniciativas de Impacto global con objetivos cuantificables que pueden producir transformaciones en los sistemas o sectores, a través de la colaboración de múltiples partes interesadas a escala regional y mundial.

Desde Francia, el Proyecto Shift aboga por el cambio a una economía post-carbono. Como organización sin ánimo de lucro y a través de la objetividad científica, han influido notablemente en la formulación de políticas nacionales y europeas en materia de clima y energía en toda Europa.

En ese país, por ejemplo, la Ley AGEC (siglas de anti-gaspillage pour une économie circulaire[2]) ha desarrollado una metodología que permite a los proveedores de internet revelar el volumen de datos consumidos y las emisiones de gases efecto invernadero asociadas.

El Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea en el Parlamento Europeo, ha realizado un estudio que enfatiza en la importancia de la fase de fabricación en el impacto medioambiental global de las TICs, así como el creciente papel del Internet de los objetos (IoT) en términos de consumo de energía.

Por su parte, España lleva a cabo Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y a la Transición Digital, que tienen la finalidad de fomentar las actividades de I+D+i orientadas a incrementar la competitividad y liderazgo internacional de la ciencia y la tecnología españolas. Estos proyectos generan conocimiento científico, mediante una investigación de calidad orientada a la transición ecológica y a la transición digital.

La International Energy Agency (IEA) ha publicado en su último reporte Energy Technology Perspectives 2023, la primera guía mundial de las industrias de tecnologías limpias del futuro. Ofrece un análisis exhaustivo de la fabricación mundial de tecnologías energéticas limpias en la actualidad, además de trazar cómo es probable que evolucionen a medida que avance la transición hacia las energías limpias en los próximos años.

Asimismo, el Foro para la Gobernanza de Internet (FGI) 2021, abordó entre sus temas clave la sostenibilidad de la tecnología digital y su eficiencia energética, así como las formas de aplicar la tecnología digital para vigilar y combatir los cambios medioambientales. En dicha cita, el FGI contó con una corriente de trabajo sobre la intersección entre medio ambiente y procesos de digitalización, e intercambiaron opiniones y experiencias sobre la descarbonización de la tecnología digital, así como sobre el consumo sostenible en el comercio electrónico.

Por otra parte, la primera Conferencia Global de Ecología Digital se celebró en China en noviembre de 2022, y fue el escenario de debate de los mejores enfoques para impulsar el crecimiento sostenible del ecosistema digital y la economía digital. Durante las sesiones, los jefes de proyecto de los gigantes mundiales de la transformación digital exploraron diversos aspectos de la vía de desarrollo, las tendencias y los escenarios de aplicación de las tecnologías digitales.

Respecto a la metodología The life cycle assessment (LCA) es un método de evaluación medioambiental similar a la Huella de Carbono o la Evaluación de Impacto, pero tiene especificidades que hacen que su enfoque holístico sea único. Utilizado desde finales de los años 90 y normalizado en las series ISO 14040: 2006 e ISO 14044: 2006, propone establecer el bagaje ecológico de un producto o un servicio desde varios enfoques. Su campo de acción se ha ampliado en los últimos años a los servicios digitales; de ahí que se considere pertinente su aplicación para establecer un diagnóstico cuantitativo de los impactos medioambientales directos de una solución digital.

En relación a la evaluación de indicadores de gobierno digital, el informe de la Encuesta de e-gobierno de 2022, propone la aplicación de indicadores de Información medioambiental dentro de la dimensión de provisión de contenidos en los portales de las ciudades. Sin embargo, no se identifican indicadores orientados a la medición del impacto de la huella digital.

En este contexto general, resulta vital desarrollar directrices mundiales para la producción, el uso y la adopción sostenibles de las tecnologías digitales. Si bien han surgido varias normas internacionales, no existe un marco regulatorio consolidado para orientar su dirección a escala mundial.

En ese sentido, la Comisión de Estudio 5 (CE 5) del Sector de Normalización de las Telecomunicaciones (UIT-T) tiene a su cargo el estudio de metodologías para evaluar los efectos de las TIC en el cambio climático y de publicar directrices para utilizar las TIC de forma respetuosa con el medio ambiente.

El establecimiento de una metodología estándar mundial es primordial para evaluar y medir el impacto neto de las tecnologías digitales sobre la sostenibilidad y el cambio climático. Contar con indicadores específicos, medibles, alcanzables y con plazos concretos sería un paso de avance en el proceso de normalización en este ámbito.

En resumen, preservar el impacto positivo de la tecnología digital en el medio ambiente demanda una gestión minuciosa de su desarrollo e implementación de prácticas a nivel mundial. Hacer extensivo el conocimiento de los sistemas digitales y experiencias positivas, los desafíos que representan, su potencial y sus vulnerabilidades, permitirán alcanzar una nueva fase de madurez en pos de una ecología digital que redunde en la preservación de nuestro planeta.

 

Fuentes

Le numérique à l’épreuve de l’écologie https://www.unilim.fr/interfaces-numeriques/4805

Fabrice Flipo, L’impératif de la sobriété numérique h ttps://journals.openedition.org/cdst/4182

Vers une éducation à la sobriété numérique https://journals.openedition.org/revuehn/2858#tocto2n1

Écologie numérique: les 15 gestes faciles à adopter dès aujourd’hui https://www.hellocarbo.com/blog/communaute/ecologie-numerique/

Feuille de route numérique et environnement https://www.ecologie.gouv.fr/feuille-route-numerique-et-environnement

What is a Digital Ecology? Theoretical Foundations and a Unified Definition https://www.researchgate.net/publication/322682267_What_is_a_Digital_Ecology_Theoretical_Foundations_and_a_Unified_Definition

Tecnologías digitales para un nuevo futuro https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46816/1/S2000961_es.pdf

Energy Technology Perspectives 2023 https://www.iea.org/reports/energy-technology-perspectives-2023

“Digital Technologies and the Environment: a Synergy for the Future”, de la fundación alemana Konrad-Adenauer-Stiftung (KAS) https://www.diplomacy.edu/wp-content/uploads/2022/02/Digital-technologies-and-the-environment-WEB.pdf

Coalition for Digital Environmental Sustainability (CODES). 2022. Action Plan for a Sustainable Planet in the Digital Age. https://doi.org/10.5281/zenodo.6573509

Towards a green & digital future: Key requirements for successful twin transitions in the European Union https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/bitstream/JRC129319/kjna31075enn_1.pdf

ITU-T Study Group 5 - Environment and circular economy Study Group 5 at a glance (itu.int) 

 

[1]La Coalición para la Sostenibilidad Medioambiental Digital (CODES) es una alianza internacional de múltiples partes interesadas, creada en marzo de 2021 en respuesta a la Hoja de ruta para la sostenibilidad digital del Secretario General de las Naciones Unidas. Su propósito es avanzar en la sostenibilidad digital, entendida como el diseño, desarrollo, despliegue y regulación de las tecnologías digitales para acelerar el desarrollo sostenible desde el punto de vista medioambiental y social, al tiempo que se mitigan los riesgos y las consecuencias imprevistas.

[2] Antiresiduos para una economía circular